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Enfermedad arterial periférica

La enfermedad arterial periférica es una condición frecuente en la población en general y esta derivada de multiples factores, los cuales se pueden divider en factores modificables y no modificables.

Factores no modificables

  • Antecedentes hereditarios
  • Alteraciones genéticas
  • Edad

Factores modificables

  • Tabaquismo
  • Peso corporal
  • Dieta
  • Colesterol elevado

A estos factores se le suman las enfermedades que precipitan esta condición, las principales son la hipertensión y la diabetes de larga evolución, la enfermedad renal crónica y algunas enfermedades congenitas poco comunes como la homocisteinemia.

¿Qué es la enfermedad arterial periférica?

Es una condición crónica que afecta las arterias periféricas del sistema circulatorio y es derivada de una entidad conocida como ateroesclerosis, que básicamente, es la formación de placas de colesterol en las capas de la arterias, esta situación condicionara en el largo plazo, una reducción en el diámetro de la luz de las arterias afectadas provocando que el flujo sanguíneo disminuya en cantidad y presión, ocasionando finalmente la falta de aporte sanguíneo en las estructuras (músculos y piel) y/u órganos que reciben irrigación por parte de la arteria afectada.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad arterial periférica?

Los síntomas de esta enfermedad son muy variables, ya que dependeran del territorio arterial afectado; la presentación más frecuentes es la enfermedad arterial periférica que afecta los miembros inferiores (las piernas). Uno de los síntomas más comunes es la claudicación; la claudicación se podria definir como el dolor muscular o calambres, posterior a caminar cierta distancia, que finalmente imposibilita al individuo con esta condición, a continuar y lo obliga a tomar un reposo que va de los 3 a los 5 minutos. La distancia que tolere la persona al claudicar nos hablara de la gravedad de la enfermedad, es decir, a menos distancia, mayor grado de enfermedad, hasta llegar a un punto conocido como «Dolor isquémico en reposo» que es la presencia de dolor sin realizar ningún tipo de actividad.

Otra forma de presentación de esta enfermedad es la presencia de ulceras o llagas isquémicas o necróticas que no cictrizan, principalmente localizadas en los dedos de los pies o en la region del tobillo; suelen caracterizarse por ser dolorosas y de bordes pálidos.

Otros síntomas que se pueden presentar es la sensación de frialdad de las extremidades, ausencia de crecimiento de vello o la caida del mismo y piel brillosa y con cambios de coloración.

NECROSIS DISTAL
ISQUEMIA DISTAL

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